Compresas de Gel Frio y Calor
Las Compresas de Gel Frio y Calor son una Buena Opción para los imprevistos como esguinces, contracturas musculares, golpes o cualquier otra lesión que genere dolor e hinchazón pueden ser un verdadero contratiempo.
Además de resultar muy incómodas las lesiones, también pueden impedirnos desempeñar nuestras tareas diarias con normalidad. Por fortuna, existe una manera muy sencilla y económica de reducir los efectos y las molestias relacionadas a estas afecciones.
Tipos de Compresas de Gel Frío y Calor
Hay varios tipos de compresas de gel frío y calor disponibles en el mercado.
A continuación, se describen los tres tipos principales:
Compresas reutilizables
Estas compresas están diseñadas para ser enfriadas o calentadas en el congelador o en el microondas y se pueden usar varias veces.
Son ideales para personas que necesitan una terapia de frío o calor prolongada.
Compresas desechables
Estas compresas están diseñadas para ser usadas una sola vez y luego desecharse.
Son ideales para personas que necesitan una terapia de frío o calor ocasional.
Compresas eléctricas
Estas compresas se enchufan en una toma de corriente y utilizan calor para proporcionar alivio del dolor. Son ideales para personas que necesitan una terapia de calor constante y a largo plazo.
Usos de las Compresas de Gel Frío y Calor
Las compresas de gel frío se utilizan comúnmente para tratar lesiones musculares, dolores de cabeza, migrañas, fiebre, inflamación, artritis y otras condiciones inflamatorias. El frío ayuda a reducir la inflamación y el dolor, y también puede ayudar a reducir la hinchazón.
Las compresas de gel caliente se utilizan comúnmente para tratar dolores musculares, espasmos musculares, dolor menstrual y otras condiciones dolorosas. El calor ayuda a aumentar la circulación sanguínea y a relajar los músculos, lo que puede aliviar el dolor y la tensión.
El Frío tiene cualidades muy positivas para combatir la inflamación y las dolencias corporales. Gracias a esto, su uso es muy recomendable para tratar este tipo de lesiones.
Sin embargo, es necesario tomar en consideración algunas precauciones con respecto a su aplicación, así como también recurrir a ciertos objetos específicos para ello.
A continuación, presentamos algunos datos interesantes con respecto a la aplicación del frío para la salud de las personas, así como también los utensilios que puedes comprar para este tipo de tratamiento. Continúa leyendo para conocer más detalles.
¿Cuándo se deben aplicar las compresas de Gel Frío y Calor sobre una lesión?
El tratamiento con gel frio es utilizado para contribuir a la curación de heridas o lesiones agudas que ocasionen inflamaciones y dolores fuertes.
Los esguinces, la tendinitis, los golpes y otros tipos de traumatismos son algunas de las principales afecciones contra las cuales se hace uso del frío.
Las cualidades antiinflamatorias y analgésicas, así como la capacidad para evitar la formación de edemas y disminuir el metabolismo hacen que la exposición a bajas temperaturas sea muy recomendable para ayudar a curar esta clase de traumatismos.
De esta manera, el tratamiento con frío para lesiones de tobillo, pies, hombros, entre otros, debe utilizarse cuando el área afectada presente hinchazón y cause malestar.
Su aplicación no es recomendable en caso de quemaduras, cortes graves u otras situaciones que afecten directamente a la integridad de la piel, pues la exposición a bajas temperaturas puede ser perjudicial para el tejido delicado.
Para poder utilizar el frío en compresas para aliviar el dolor, es necesario hacer uso de ciertos productos en específico, los cuales pueden adquirirse fácilmente online.
¿Cómo aplicar compresas de Gel Frío y Calor en el tratamiento de lesiones?
Para tratar lesiones o traumatismos con el frío es necesario emplear utensilios especiales.
Esto se debe a que es muy importante ser cuidadoso al realizar todo contacto entre la piel y una superficie a baja temperatura. Si la exposición ocurre de manera directa, puede generar quemaduras, resequedad y otras situaciones muy incómodas.
Afortunadamente, hoy en día es posible encontrar múltiples ofertas en productos para tratar lesiones con frío. Entre estos se encuentran:
Compresas de Gel Frías
Las compresas heladas son uno de los principales productos que pueden adquirirse para aliviar el dolor con frío.
Consisten en una pequeña bolsa de plástico sellada rellena con un gel suave que puede tanto refrigerarse como calentarse. Se utilizan para el tratamiento de esguinces, dolores, contracciones musculares, entre otros tipos de lesiones.
Se caracterizan por ser totalmente reutilizables, de modo que resulta posible enfriarlas o calentarlas indefinidamente cada vez que se necesite utilizarlas. El gel especial empleado para su elaboración puede resistir cualquier cambio de temperatura sin cambiar su estado, resultando así en extremo versátil.
Para enfriar estas compresas, deben ser introducidas en la nevera alrededor de una hora. Luego se retiran y se procede a colocarlas sobre el área afectada para combatir la hinchazón, aliviar dolores y disminuir moretones.
Ofrecen un alivio rápido a cualquiera de las molestias descritas anteriormente, por lo que son una opción de compra muy recomendable.
Es importante tener en cuenta que deben sostenerse de forma constante en la zona lesionada para que surtan efecto, por lo que su usuario debe encontrarse en un total estado de reposo durante su uso.
Si se necesita tratar lesiones con frío en casa, las compresas de gel son una de las mejores adquisiciones que se pueden hacer.
Bandas con Bolsas de Gel
En caso de que la persona lesionada no pueda permanecer en reposo durante la aplicación de la compresa, o que la lesión se encuentre en un lugar que no pueda alcanzar por sí misma, las bandas elásticas con bolsas de gel serán la compra más apropiada.
Como su nombre indica, estos instrumentos consisten en una tira flexible que incorpora un bolsillo para colocar una compresa en ella y un cierre de velcro.
Habitualmente incluyen su propia bolsa de gel, por lo que no suele ser necesario adquirirla por separado. Para utilizarlas, se introduce la compresa dentro de la funda protectora, se coloca en el área a tratar y envuelve utilizando la banda.
Posteriormente, se fija en la posición deseada con su cierre de velcro, el cual garantiza un ajuste perfecto a cualquier parte del cuerpo.
De esta forma, el usuario puede permanecer de pie, caminar o realizar cualquier actividad mientras la bolsa de gel frío se encarga de aliviar cualquier incomodidad relacionada a la lesión que posea.
Su gran versatilidad permite utilizarla para tratar dolores de espalda, cuello, piernas, cadera, rodillas, hombros, brazos, entre otros.
Gracias a estas cualidades, las bandas elásticas con compresas de gel se encuentran entre las mejores compras que pueden hacerse actualmente.
¿Qué beneficios tiene la aplicación del frío en la salud?
La aplicación de frío sobre una herida tiene algunos beneficios que pueden ser de ayuda tanto para el tratamiento como para la disminución del dolor relacionado a la misma.
Entre las principales ventajas de exponer una lesión al frío se pueden mencionar:
Disminución de la sensación de dolor
La aplicación del frío sobre un área lesionada tiene efectos neuromusculares al incrementar la viscosidad de la sangre.
De esta manera, el metabolismo se reduce y junto a este, también disminuye la velocidad de transferencia nerviosa.
El frío produce un bloqueo parcial o completo de la transmisión de los impulsos nerviosos desde los receptores del dolor en la corteza cerebral.
En consecuencia, la sensación del malestar y la incomodidad se desvanecen, ofreciendo a la persona un alivio muy rápido y duradero.
Retrasa la formación de Hematomas
Al aplicar una compresa fría sobre un área lesionada, se retrasa la formación de hematomas en la misma, lo cual puede ocurrir a causa de la reducción del flujo de sangre y la constricción de los vasos sanguíneos.
Al exponer la herida a una temperatura menor a 10 grados centígrados durante diez o quince minutos aproximadamente, entra en acción un mecanismo de defensa natural del organismo.
Esta reacción se conoce como efecto hemodinámico, consistiendo en la dilatación de los vasos sanguíneos, lo que permite un aumento en el flujo de la sangre, evitando la formación de hematomas.
Antiinflamatorio
Al reducir el metabolismo, se producen menos sustancias vasoactivas. Gracias a esto, los edemas y la inflamación que puedan existir en la zona afectada se reducen de forma considerable gracias a la aplicación de las compresas heladas.
Como se puede apreciar, el uso de frío para lesiones de rodilla, de espalda, de hombros, entre otros, es una excelente manera de disminuir las incomodidades y los síntomas asociados a estas afecciones.
A causa de ello, comprar compresas frías para utilizar en estas situaciones es algo sumamente recomendable.
No obstante, es muy importante tener en consideración algunas precauciones al momento de utilizarlas.
¿Qué precauciones se deben tomar al aplicar frío sobre una lesión?
Si bien la aplicación de frío para tratar heridas como contracturas, esguinces y demás es un proceso muy sencillo y efectivo, es necesario tener en consideración algunos consejos y precauciones que pueden ser de ayuda para evitar que surjan complicaciones.
Entre las principales cautelas que se sugiere seguir al llevar a cabo esta clase de tratamiento merece la pena mencionar:
Evitar su uso sobre quemaduras o heridas abiertas
Es muy importante evitar aplicar esta clase de tratamiento sobre quemaduras o heridas que se encuentren abiertas.
La exposición al frío podría ocasionar aún más daños al tejido sensible, por lo que su uso no se recomienda en este tipo de situaciones.
Administrarlo con moderación para evitar reacciones adversas
La aplicación de frío para las lesiones de pies, rodillas, espalda, entre otros, debe hacerse de manera controlada y moderada.
La exposición al mismo en forma de tratamiento no debe ser superior a diez o quince minutos cada hora. Así se evita la aparición de ciertos efectos secundarios sobre la superficie de la piel.
Nunca aplicarlo directamente sobre la piel
El frío para las lesiones de hombros, tobillo, pies, entre otros, nunca debe aplicarse de forma directa sobre la piel, pues podría causar quemaduras o daños a la misma.
Lo más recomendable es envolver el objeto a colocar en el área con una toalla, o bien utilizar una bolsa de gel especial.
Tomar en consideración las distintas condiciones que puedan afectar al paciente
El tratamiento con frío se encuentra fuertemente contraindicado para personas con alergia o hipersensibilidad al mismo, así como para individuos que padezcan algún tipo de afección cardiaca o dificultades circulatorias en el área a tratar.
No emplearlo en niños pequeños
La piel de los niños es mucho más delicada que la de los jóvenes y los adultos. Por ello, son más susceptibles a sufrir quemaduras, resequedad y enrojecimiento al recibir terapia con frío.
El uso de compresas a baja temperatura para tratar golpes o lesiones no se recomienda para pequeños menores de tres años.
De igual manera, en caso de utilizarse en niños mayores a esta edad, se debe ser muy cuidadoso con el tiempo de aplicación para evitar la aparición de los síntomas descritos con anterioridad.
Al tomar en consideración estas precauciones, es posible aplicar frío para lesiones de espalda, pies, hombros o rodillas de forma mucho más eficaz y segura.
Siempre es aconsejable en caso de dudas para su correcta aplicación de acudir a su médico de referencia o profesional sanitario para poder seguir las pautas del profesional.
- Tipos de Compresas de Gel Frío y Calor
- Usos de las Compresas de Gel Frío y Calor
- ¿Cuándo se deben aplicar las compresas de Gel Frío y Calor sobre una lesión?
- ¿Cómo aplicar compresas de Gel Frío y Calor en el tratamiento de lesiones?
- ¿Qué beneficios tiene la aplicación del frío en la salud?
- ¿Qué precauciones se deben tomar al aplicar frío sobre una lesión?